El miedo es una de las emociones más poderosas. Es lo contrario del amor y tiene un efecto muy fuerte en nuestra mente y nuestro cuerpo.
El miedo es una respuesta natural a una amenaza que puede ser percibida o real.
La gran mayoría de las veces no estamos en peligro, no es una amenaza donde está nuestra vida en riesgo si no más bien algo que percibimos en nuestra mente, por ejemplo: presentar un examen, hablar en público, decirle algo a una persona, tal vez por miedo al fracaso o equivocarnos.
La ansiedad es una palabra que usamos para algunos tipos de miedo que generalmente tienen que ver con la idea de una amenaza o algo que va mal en el futuro, en lugar de ahora mismo.
Es la emoción que surge de enfocarnos en un futuro que ni siquiera existe y de la película que decidimos proyectar en nuestra mente. Enfocarnos demasiado en escenarios negativos en lugar de los positivos.
El miedo y la ansiedad pueden durar poco tiempo y luego pasar, pero también pueden durar mucho más y puedes quedarte atrapada. En algunos casos pueden apoderarse de su vida y afectar su capacidad para comer, dormir, concentrarte, viajar, disfrutar de la vida o incluso salir de casa. Esto puede impedirte hacer las cosas que quieres o necesita hacer y también, por su puesto, tiene un impacto en nuestra salud.
Algunas personas se sienten abrumadas por el miedo y quieren evitar situaciones que puedan asustarlas o provocarles ansiedad. Puede ser difícil romper este ciclo, pero hay muchas formas de hacerlo. Es posible quitarle el poder al miedo para que no nos impida vivir una vida plena llena de experiencias que nos hagan crecer.
A veces no es un concepto fácil de asimilar, pero la mejor manera de hacerlo es practicándolo día a día y viendo los resultados que tiene.
No alimentes tus miedos, les das fuerza con esos pensamientos negativos. Cuando al contrario decides llenarlo de pensamientos positivos, llenos de amor por ti y por las maravillas de tu vida, el miedo se debilita y como regalo obtienes una nueva perspectiva, una nueva forma de ver la vida y mayor claridad de las soluciones que necesitas ejecutar.
La ansiedad es la respuesta natural de tu cuerpo al estrés. Es un sentimiento de miedo o aprensión por lo que vendrá, por lo que aún no existe, pero lo más importante, un futuro que SI tienes el poder de diseñar si te enfocas en lo que puedes hacer HOY, en lugar de dejar que tus pensamientos te paralicen.
Repetir y escuchar afirmaciones positivas te ayudan a reescribir esos pensamientos y creencias limitantes que hoy puedan estar encerrándote en un circulo infinito-repetitivo que te genera ansiedad.
Por eso hoy quiero compartirte estas afirmaciones para que leas/escuches cada vez que lo necesites:
No te olvides de respirar y buscar un momento de tranquilidad para leerlas y repetirlas.
Escucha estas afirmaciones en el episodio 30 de mi podcast VALIENTA. Haz Click Aquí
Amo estás afirmaciones, recuerda regresar a ellas cuantas veces lo necesites.
Antes de terminar quería compartirte algo más:
Antes de aceptar cualquier pensamiento, pregúntate si ese pensamiento ansioso es un "hecho o una opinión". Si es una historia que estoy alimentando sin bases en mi cabeza y sobre todo preguntarte si quedarte en ese círculo de pensamientos te está llevando a donde quieres.
Si la respuesta es no, es momento de cambiar. Acércate a tus pensamientos con curiosidad y pregúntate si te ayudan o te ponen piedras pesadas en tu hombre para tu andar.
A menudo, cuando nos ponemos ansiosos por las cosas, hacemos una predicción negativa sobre lo que sucederá, y listo nos rendimos y decidimos no hacerlo.
Resulta que nuestro cerebro no es muy bueno haciendo predicciones así que la mejor opción siempre es intentar. Si haces predicciones negativas, sé como una científica y haz pequeñas pruebas o experimentos antes de que el miedo o la ansiedad te haga descartar algo por completo sin saber.
La ansiedad es una emoción incómoda y muchas caemos en la trampa de evitar las situaciones que tememos para no experimentar esa ansiedad o ese miedo, por ejemplo: evitar manejar si porque te da miedo. Sin embargo, cuando evitamos esas situaciones, no estamos lidiando con la ansiedad ni con el miedo, lo que estamos haciendo es invertir una gran cantidad de energía en lo que no queremos en lugar de invertirla en lo que SI queremos.
Inconscientemente nos estamos alejando de nuestro verdadero camino a alcanzar nuestro propósito y la vida puede volverse cada vez más difícil a medida que trabajamos más duro para evitar todas las cosas que tememos, y eventualmente podemos terminar en esa situación que estamos tratando de evitar más a toda costa.
Cuando no lidiamos con el miedo, la ansiedad se siente aún peor, así que necesitamos hacernos cargo de ese miedo y atravesarlo.
Si, nos sentiremos ansiosas, pero si lo enfrentamos repetidamente, nuestra mente se adapta y cada vez será menos, por eso son tan importantes esos pequeños pasos, dividirlo en pequeñas acciones hasta que ya te veas haciendo eso que tanto temías.
Si has intentado todo y nada parece funcionar, la ansiedad persiste y está teniendo costos altos en tu salud y tu vida, por favor recuerda que no estás sola y es importante que pidas ayuda.
Te mando un fuerte abrazo,
Con amor,
Kari
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.
Hola, soy Kari Petrovich y esto es Valienta: un espacio para que creemos juntas nuestra versión más poderosa. Bueno, llegamos al episodio 8 de Valienta y hoy quiero hablarles del miedo. El episodio de hoy sería una continuación o la parte II de mi primer episodio de Valienta sobre los miedos y qué hacer con ellos.
Jenny
noviembre 15, 2021
Muy interesante su artículo,gracias! Tendrá la opción de atención personalizada.?