noviembre 26, 2020
"Al final, solo importan tres cosas en la vida: cuánto amaste, cuán gentilmente viviste y cuán graciosamente dejaste ir las cosas que no eran para ti". Budha
Tal vez diría que para la gran mayoría de nosotros nos cuesta trabajo soltar, las cosas buenas y es hasta más difícil entender, las cosas no tan buenas.
Aguantamos, esperamos y esperamos, drenamos nuestra fuerza y energía, seguimos aguantando mental y emocionalmente, a veces ni nos damos cuenta los estragos que puede estar haciendo en nuestras vidas.
OJO: cuando hablo de soltar no estoy hablando necesariamente de abandonar e irme para siempre, aplica perfectamente al hacer cambios. Es quedarnos dando círculos en una situación sabiendo que no nos hace bien, sin tomar acciones potentes para cambiar o salir de una situación que nos nos hace felices o no nos ayuda a crecer.
Soltar en el contexto del cambio, de abrirnos a nuevas oportunidades o atrevernos.
Aferrarse a cosas que no podemos controlar puede causarnos mucho estrés, ansiedad e infelicidad. Sobre todo cuando se trata del pasado y por supuesto nos impide crecer y vivir nuestras vidas libremente. Si queremos ser felices y libres, entonces necesitamos aprender soltar y a dejar ir, sobre todo lo que no podemos controlar.
En el proceso de soltar puede que muchas cosas cambien, incluso puedes perder cosas del pasado, pero te va a encontrar a ti mima. Deepak Chopra
¿Estamos dejando de hacer de ser plenamente felices por no soltar? ¿Por dejar lo conocido?
Yo soy de las que piensa que lo único constante en la vida es el cambio, no quien nos dijo lo contrario. La vida es movimiento, movimiento es vida. En todo.
La habilidad de soltar puede ser una muy muy útil a la hora de atravesar esos cambios y de por supuesto crecer. Todo tiene sus etapas, cumplen un propósito en nuestra vida. No hablo de descartar y desechar, también podemos estar hablando de transformación, da paso a lo nuevo, esa evolución necesita que soltemos lo viejo.
Por mas que queremos quedarnos en algo y no queramos salir, puede que eso ya cumplió su función en nuestra vida, quedarnos nos causará mas dolor que irnos.
Dejar ir puede doler, pero nos hace libres. Cuando aprendemos a dejar ir, podemos liberarnos de las fuentes de nuestro dolor y sufrimiento que nos retienen.
Crecimiento personal continuo
Si nos aferramos a algo, no podemos avanzar. No podemos crecer emocionalmente y corres el riesgo de quedarte estancada en el pasado porque las cosas siempre están cambiando.
A medida que aprendamos a fluir, crecerá nuestro autoestima y confianza por atrevernos.
Soltar puede ser un tema muy amplio y lleno de mil aristas, por esto siempre me gusta aterrizarlo para darnos pistas de que puede estar sucediendo para buscar esa claridad que necesitamos.
Aquí les dejo algunas señales de que tal vez estoy muy aferrada a algo y necesito soltar:
Es la voz del amor propio. Escúchala más a menudo. Para algunas el volumen está más alto, para otras está tan bajito que esa casi imperceptible. Esa voz siempre sabe. SIEMPRE. Usemos esa voz. Esa voy sabe cuando es hora de partir, cuando hay que alejarse, cuando. Practica y súbele el volumen.
Preguntas que puedes hacerte:
"¿Qué es está intentando salir, cambiar, o evolucionar en mi vida y no lo estoy dejando?"
"¿Qué está tratando de entrar en mi vida y le estoy bloqueando el paso?"
"¿Qué quiere pasar, despertar o nacer, en mí y en mi vida y lo estoy ignorando?"
Si sintonizamos con nuestra voz interior, esa voz del amor propio, las respuestas llegarán. Ten la valentía de responder esas preguntas.
Hay un conocimiento silencioso dentro de ti que está señalando el camino hacia lo nuevo.
"¿Qué me está tratando de decir esa voz?", ¿Qué me está comunicando el universo con señales y estoy ignorando?
Cuando dejamos de tratar de resolver las cosas, cuando nos disponemos a hacer lo mejor por nosotras mismas y nos tomamos un tiempo para escuchar las respuestas llegarán.
El amor propio siempre te ayudará a elegir bien.
El amor propio te ayudará a elegir crecer vs zona de confort, sanar vs dolor.
El amor propio siempre apostará a ti y te mostrara el camino. Confía.
Esta bien que las cosas no funcionen. La vida de nadie es perfecta ni es una línea recta. A veces nos aferramos a cosas por el miedo a aceptar una realidad, un cambio, que las cosas son diferentes y que nos equivocamos o por supuesto en que dirán.
Aceptar, el pasado, lo que me dolió, lo que me hirió, lo que ya no es, incluso lo que ya no soy, lo que fue, es el principio para sanar y la llave para poder abrir las nuevas puertas que nos esperan afuera.
La vida es una serie de experiencias que están destinadas a enseñarnos lecciones importantes. Cuando nos negamos a dejar ir algo, es porque nos negamos a ver lo que la vida está tratando de elevarnos o mostrarnos nuevos y mejores caminos.
"¿Qué me esta diciendo esta experiencia?" Es posible que la respuesta no se te revele de inmediato. Pero cuando lo veas, podrás dejarlo ir y seguir adelante con tu vida.
La fe y la confianza juegan un papel clave aquí. Y aquí me voy a tomar un principio del curso de lo milagros donde dice que si sentimos miedo es porque creemos que estamos en esto solas y NO ES ASI.
No estás sola.
¿Te ha pasado que las situaciones o circunstancias aparentemente imposibles se resuelven milagrosamente? Sabes que es por las manos de algo que es mucho más grande que tú.
Llámalo Dios, yo superior, el Universo, divino, lo que quieras, pero sabes que está ahí, aquí mismo hablando a través de mi y tal vez el que hizo que leyeras esto.
Siempre está con nosotros, pero bloqueamos su participación en nuestra vida cuando pensamos y creemos que la vida depende sólo de nosotros, que solo nosotros tenemos que resolverlo todo y que los desafíos de la vida están todos sobre nuestros hombros y no es así.
Cuando vivimos con esta creencia y olvidamos quiénes somos y perdemos nuestra conexión, la vida se llena de ansiedad, estrés y sobre todo de mucho miedo.
Escucha bien lo que voy a decirte: SIEMPRE SIEMPRE hay una red esperándote abajo cuando des el salto. No estás saltando al vacío como crees.
Se trata de VISUALIZAR esa red, de construir esa red que te va a sostener. Pareja, amigos, coaches, psicólogos, socios, familia, y por supuesto DIOS, cualquiera que sea ese Dios para ti. Sea lo que sea en lo que creas.
Esa necesidad de tener todo rápido, de alcanzar todo rápido, de aprender todo rápido, de hacerte un experta rápido es una fuente de estrés.
Incluso el mejor de los pronósticos de una decisión, siempre habrá un proceso de adaptación. El duelo frente a un cambio es normal y necesitamos darnos el tiempo necesario para sentir nuestras emociones.
Se compasiva y amorosa contigo, no permitas que nadie le haga sentir culpable.
Decidir soltar lo que no podemos cambiar puede ser uno de los momentos más difíciles y a la vez más felices de nuestra vida y es ahí cuando la magia comienza a suceder, la sincronicidad, te conectas nuevamente al flujo de la vida y comienzan a suceder cosas que te dejan completamente asombrada y maravillada.
Respira a través de los cambios, siente tus emociones, llora las lágrimas que sean necesarias, deje que sucedan los cambios que necesitan y quieren suceder.
Deja que amor por ti crezca y nunca pierdas de vista la persona que eres y en la que te estás convirtiendo, sin importar lo que tus miedos puedan estar gritando en tu cabeza.
Estarás bien, todo estará bien y a medida que la vida se desarrolla ante ti, presta atención a los mensajes de los eventos del día, a las señales y comunicaciones del universo que siempre está disponibles para ti si dejas que se involucren en tu vida.
Vive desde aquí y ahora.
Atrévete a confiar, fluye y dale la bienvenida a lo que la vida te trae a continuación.
Mantente alineada y conectada a la energía del AMOR y permite que florezcan esas cosas que necesitan suceder en tu vida.
Un abrazo,
Kari
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octubre 13, 2021
Hola, soy Kari Petrovich y esto es Valienta: un espacio para que creemos juntas nuestra versión más poderosa. Bueno, llegamos al episodio 8 de Valienta y hoy quiero hablarles del miedo. El episodio de hoy sería una continuación o la parte II de mi primer episodio de Valienta sobre los miedos y qué hacer con ellos.
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